La Dama de Anboto
La Dama de Anboto
Todo el mundo habla de ella, nadie la ha visto, muchos la veneran, rosas y rocío por el alba y el sol que reverbera, elegante y gentil dicen, indomable e intrépida, su historia antecede, a su paso todo espera.
A ratos furia y tormenta, en Urkiola nadie tema, porque ella, la dama, ella, atiende y cuida, cualquiera sea.
Dicen es bella, no es bella, no es cierto, es más, la roca a su paso pliega, se retuerce y quiebra.
Columnas se yerguen en Anboto y Dama le mientan, columnas de agua caen, el cielo llora por ella.
Porque Damas hay muchas,
pero como tú... sólo una.